¿Qué es una hipoteca inmobiliaria de interés variable?

Tanto empresas como particulares recurren a la hipoteca inmobiliaria de interés variable como alternativa financiera cuando desean solicitar algún tipo de préstamo relacionado con remodelaciones, construcciones o gastos de inversión, por ejemplo.

Tomar la decisión de hipotecar un inmueble no es una alternativa que deba tomarse a la ligera. Al contrario, es un proceso muy importante que requiere compromiso y seriedad, tanto del deudor como del acreedor o la entidad financiera.

Al solicitar este tipo de préstamo es necesario contar con el respaldo de un asesor que gestione y supervise de manera legal y jurídica el procedimiento para asegurar que el proceso se efectúa en las mejores condiciones, sobre todo para quien pide la hipoteca. En este ámbito, Ferox ADV es una buena elección para recibir su recomendación.

¿En qué consisten las hipotecas de inmuebles variables?

Las hipotecas de inmuebles variables son créditos cuyas cuotas de pago suelen extenderse en plazos más largos, lo cual se convierte en beneficioso para el contratante porque podría tener la oportunidad de pagar hasta en 40 años.

La tasa de interés de este tipo de préstamo va variando a lo largo de la duración de la hipoteca pudiendo ser su duración semestral o anual. En el caso de España, la suma de intereses a pagar variarán en relación con la tasa del Euribor (precio al que las entidades europeas realizan operaciones entre sí).

A diferencia de las hipotecas inmobiliarias variables, las fijas, consisten en un tipo de interés determinado que no cambiará durante el ciclo de vida del préstamo. Una de las ventajas de la hipoteca inmobiliaria fija es que el hipotecario conoce cuánto deberá pagar por cada cuota al mes, debido a que el montante no tiene fluctuaciones, como sí sucede en el caso de los préstamos variables.

La desventaja de las hipotecas inmobiliarias fijas es que el deudor tiene plazos de pago más cortos y definidos en el tiempo. Por tanto, si se incumple el pago o las cuotas acordadas puede desembocar en un embargo del inmueble.

¿Qué hipoteca inmobiliaria es más recomendable?

Establecer que opción es mejor dependerá de cada caso en particular, cuantía del préstamo solicitado y factibilidad para pagar la deuda. Ahora que se han establecido las diferencias entre ambos préstamos, es más fácil tomar una decisión.

Si se trata de cuál de las dos es más barata para realizar la cancelación todo dependerá de las condiciones y tasas que impongan las entidades financieras.

No obstante, si lo que se quiere es anular la deuda de manera rápida, con intereses bajos y el hipotecario cuenta con el capital en los plazos establecidos, la hipoteca fija es una buena opción.

Para las empresas o particulares que no cuentan con un capital financiero estable lo más recomendable sería optar por las hipotecas variables. En este caso, la principal desventaja es que todo dependerá de las fluctuaciones de interés. Si la tasa sube, las cuotas de pago serán mayores, y si bajan las cuotas serán menores y, por tanto, la cantidad a pagar será menor.