La fisioterapia es una pieza clave en la recuperación funcional de los pacientes trasplantados

El Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (CGCFE) se une a la conmemoración del Día Mundial del Paciente Trasplantado, que se celebra mañana día 6 de junio, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), para promover la donación de órganos a pacientes cuya única alternativa de vida es el trasplante.

A pesar de la difícil situación generada por la pandemia del Covid-19, según los datos del Ministerio de Sanidad, en España se han realizado 274 trasplantes de órganos a partir de 127 donantes durante este periodo, incluyendo el primer trasplante renal de donante vivo de la crisis sanitaria. Aún así, la Organización Nacional de Trasplantes ha puesto en marcha un plan para reactivar esta actividad, que se ha visto muy afectada durante la crisis.

Asimismo, la recuperación de los pacientes, también se ha visto afectada, debido a las limitaciones en ámbitos como la fisioterapia, que supone una práctica fundamental en la recuperación física y emocional de los pacientes trasplantados. La fisioterapia contribuye a lograr la máxima autonomía y calidad de vida de estos pacientes a través de programas de tratamiento individualizado y de recuperación funcional.

La labor de la fisioterapia también permite preparar al paciente antes de ser trasplantado para que llegue en óptimas condiciones a la cirugía y aumenta considerablemente las opciones de supervivencia en quirófano y en el postoperatorio.

En el caso del pulmón y el corazón, la fisioterapia respiratoria contribuye a la eliminación de secreciones y la implantación de una correcta dinámica respiratoria mediante trabajo postural, reequilibrio del tono muscular, control de las compensaciones musculoesqueléticas y el manejo del dolor.

En otro tipo de trasplantes como riñón o hígado, la fisioterapia ayuda a prevenir o tratar las secuelas del operatorio como el agotamiento, la debilidad muscular y el dolor musculoesquelético, especialmente el que se produce en la zona lumbar.

Cada vez son más los hospitales españoles que incluyen en su protocolo de trasplante una valoración inicial del fisioterapeuta, una preparación prequirúrgica y un tratamiento fisioterapéutico individualizado casi inmediato a la cirugía.