Las personas con pérdida auditiva, también conectadas sin complejos al mundo durante el confinamiento

Desde el año 2010, los audífonos no sólo permiten que las personas con pérdida auditiva escuchen a quien tienen a su alrededor, emulando el funcionamiento natural del sentido del oído. Además, se han convertido en una conexión con el mundo, en la perfecta extensión hasta los oídos de los móviles, o incluso del resto de dispositivos electrónicos.

En estos días, en los que no se puede imaginar un confinamiento sin internet, los audífonos también acercan a los seres queridos de las personas que sufren pérdida auditiva.

Sin la posibilidad de salir al exterior para millones de personas, el consumo de televisión, se ha disparado. Quienes conviven con familiares con pérdida auditiva saben bien que los audífonos, conectados mediante un sistema de radiofrecuencia a la televisión, permiten que estas personas la puedan ver y escuchar, de manera ecualizada a su pérdida auditiva, sin que el volumen general de la sala tenga que subir innecesariamente. El sonido se transmite directamente a la ayuda auditiva. Además, el usuario puede controlarlo desde el teléfono, de manera individualizada, a través de una app. No hace falta tocar los audífonos.

Otro clásico de estos días son las videollamadas, tanto las que se llevan a cabo por trabajo como las que acercan a las personas que se quieren al smartphone o PC. Los smartphones se pueden conectar directamente con los audífonos, de manera que, por ejemplo, para personas con pérdidas auditivas severas, el uso de videollamadas mejora hasta en un 70% la comprensión de la conversación en comparación con el audio del teléfono solamente. La posibilidad de la lectura de los labios del interlocutor facilita la inteligibilidad de la conversación. Durante el confinamiento, este sistema está ayudando a teletrabajar a decenas de miles de personas de todo el mundo. Y por supuesto, también a que, quienes están en situación de vulnerabilidad, se sientan un poco menos solos.

Tampoco a nadie le resultan ajenos los ejercicios caseros para mantenerse en forma mientras se prolonga la situación. También en este caso la ayuda auditiva hace más fácil la vida de los usuarios. Los audífonos, a partir de una conexión minijack, se pueden conectar a cualquier reproductor de sonido. De esta manera quienes padecen pérdida auditiva pueden hacer ejercicio en casa, escuchando música, con sus audífonos como auriculares inalámbricos ecualizados según su pérdida auditiva. O bien pueden conectar su ordenador portátil mediante micrófonos como My Pal de Beltone o Micro Mic de ReSound para escuchar el sonido en manos libres, y, por ejemplo, seguir un tutorial de gimnasia en YouTuBe, directamente en sus oídos.

Pero, lo mejor de todo, es que gracias a sistemas como GN Online Services, las personas con pérdida auditiva tienen el apoyo de su audioprotesista mientras están casa. Ante cualquier problema, puede hacer ajustes en los audífonos de sus pacientes, en la distancia. Hay muchos casos reales en los que este servicio ha sido de gran ayuda, como en la adaptación de unos audífonos a un niño cuya madre sufre el COVID19. Después de mandárselos reprogramados a su casa, su audioprotesista pudo hacer los ajustes necesarios a su pequeño paciente, en la distancia. Oye perfectamente.