SHAR-Q, un proyecto europeo liderado por Atos, optimiza el almacenamiento de energía

El proyecto, financiado con 4 millones de euros por la Comisión Europea dentro del programa H2020, se basa en una plataforma virtual de colaboración entre usuarios, que pueden ser generadores y consumidores de energía, que facilita la interoperabilidad entre las capacidades locales de generación y almacenamiento de energía y su integración con la red de distribución de energía eléctrica, mejorando las ratios de aprovechamiento de energía.

Tres pilotosPara su validación, plataforma se desplegó en tres escenarios piloto: un laboratorio solar en Portugal, orientado a la producción renovable distribuida con capacidades compartidas de almacenamiento; una Comunidad de productores-consumidores en Austria con foco en la colaboración y compartición de recursos energéticos; y una instalación en Grecia centrada en servicios relacionados con movilidad eléctrica.

El análisis de los procesos de negocio energético permitió la definición y desarrollo de los requerimientos funcionales en modelos basados en la integración e interoperabilidad como la gestión distribuida de la flexibilidad, la colaboración entre sistemas de almacenamiento y el gestor de la red de distribución y la colaboración de vehículos eléctricos y gestores de fuentes renovables y los mercados de energía “peer-to-peer”.

Desde la perspectiva de sostenibilidad de la plataforma, los resultados de validación analizados permiten estableces requerimientos mínimos de interoperabilidad e integración en mercados locales de energía basados en colaboración. Estos mercados se lideran y promueven en el “Green Energy Package” de la Unión Europea y están alineados con la gestión eficiente de operaciones de activos energéticos.

Según Andrea Rossi, Head del Mercado de Energía, Movilidad y AI del grupo de I+D de Atos, “el objetivo del proyecto se ha centrado en mejorar la capacidad de transformación digital de grandes comunidades (ecosistemas locales). Los resultados se aplicarán a otros proyectos de I+D para mejorar el alcance y las capacidades de las funcionalidades, y flexibilizar y balancear todos los aspectos relacionados a la cadena de valor del sector energético.”

Además del desarrollo técnico, el proyecto SHAR-Q ha contado con el apoyo y representación de importantes agentes europeos del sector energético, cuyo soporte ha sido clave para garantizar la coherencia de los resultados del proyecto de acuerdo con las expectativas y necesidades del mercado. Por su parte, el comité asesor aportó su valoración en momentos críticos del desarrollo del proyecto, lo que ha permitido orientar los resultados finales a un entorno real y así mismo, analizar nuevos procesos de colaboración entre los diferentes actores de la cadena de valor de la energía.

Para más información, visitar www.sharqproject.eu