¿Cuál es la mejor forma de vender una empresa?

La venta de un negocio o empresa es un proceso complejo que requiere dedicación y conocimientos específicos.  

El primer paso para vender una empresa será hacer una valoración objetiva de la misma para saber lo que realmente vale. Vender la empresa sin una valoración previa puede llegar a suponer una pérdida de ingresos si la empresa realmente valía más de lo que ha ofrecido el comprador.

La valoración la hará un experto financiero que dará el rango de precio que se considera aceptable para el mercado de potenciales compradores. De esta forma, se podrá saber si la oferta de compra que se ha recibido entra o no dentro de dicho rango razonable y si se está vendiendo la empresa a precio de mercado.

Si no se tiene ninguna oferta sobre la mesa y se quiere buscar comprador de forma activa, existe también la posibilidad de contratar el servicio de intermediación para la venta de la empresa. En este caso, será igualmente necesario valorar de forma objetiva la empresa para acordar un precio de salida en la búsqueda de potenciales compradores.

Existe un error muy habitual de querer valorar la empresa de forma subjetiva en función de la inversión económica o el esfuerzo que el vendedor haya puesto durante años, o de las necesidades económicas que el vendedor prevé cubrir con la venta. El valor de una empresa no está referido a ninguno de los anteriores conceptos, sino que está directamente vinculado a las posibilidades que tiene el comprador de generar beneficios futuros. Si se plantea la venta con un precio de salida que no es el adecuado, lo único que se conseguirá será perder tiempo y dinero, ya que difícilmente se encontrará un comprador dispuesto a pagar un precio superior al de mercado. 

Por tanto, la valoración objetiva y profesional de la empresa es necesaria, tanto si el vendedor quiere iniciar un proceso de búsqueda activa de comprador, como si recibe de forma espontánea una oferta de compra de un tercero. 

Una vez se tenga el valor objetivo de la empresa y una oferta de compra sobre la mesa, será conveniente firmar una carta de intenciones con el potencial comprador para definir los términos generales de la compraventa y los pasos a seguir hasta la firma de la escritura notarial. La cuestión de la confidencialidad será fundamental, ya que se va a compartir información de la empresa con el comprador como paso previo a su venta.

Una vez firmada la carta de intenciones, el comprador iniciará un proceso de revisión contable, legal y fiscal de la empresa (due diligence) para conocer en detalle la situación de la misma y las potenciales contingencias que puedan existir. Este proceso acostumbra a durar varias semanas, dependiendo del tamaño de la empresa y el volumen de documentación a revisar. Si el comprador encuentra contingencias relevantes (sean fiscales, laborales o de cualquier otra índole) puede llegar a afectar al precio final de compra o, si el importe de las contingencias es muy alto, puede impedir la venta de la empresa debido a que el comprador no quiera asumir riesgos demasiado elevados.

Por este motivo, antes de poner la empresa a la venta, es recomendable revisar la situación de la misma, identificar las posibles contingencias y estudiar con un experto la forma de reducirlas, de manera que, cuando el comprador realice la due diligence, las contingencias no pongan en peligro la venta o el precio acordado.

Finalmente, será necesario negociar y firmar un contrato de compraventa con el precio final acordado, la forma de pago, las garantías a otorgar por las partes y todas las demás condiciones que aplicarán a la venta de la empresa. Cada operación de compraventa es diferente y la complejidad del contrato dependerá de cada caso concreto.

Es fundamental buscar el asesoramiento de expertos en la materia para llevar a cabo todo el proceso de venta con las garantías necesarias. Giménez-Salinas Abogados cuenta con un equipo de abogados y economistas especialistas en la compraventa de empresas y lleva más de 80 años acompañando a sus clientes en los procesos de venta de empresas en toda España, habiendo gestionado con éxito numerosas transacciones con el reconocimiento del mercado y de todos sus clientes.

La metodología que utiliza Giménez-Salinas Abogados se basa en entender las necesidades de sus clientes, estudiar en detalle cada caso, analizar todos los aspectos financieros y legales y diseñar una estrategia de actuación que permita llevar a cabo la venta de la empresa con garantías de éxito. El equipo especializado en la compraventa de empresas actúa de forma coordinada, cubriendo simultáneamente todas las áreas necesarias (financiera, legal, fiscal, laboral, etc.) para alcanzar lo antes posible el objetivo marcado, ofreciendo al mismo tiempo un trato cercano, de forma que los clientes tienen en todo momento conocimiento de la evolución de la transacción.

Siempre se realiza una propuesta de honorarios a medida para cada cliente en función del valor aportado, compartiendo con el cliente el riesgo de la transacción al combinar honorarios fijos y variables según el éxito de la venta.