El Instituto de Obesidad, un centro de referencia en Europa para el tratamiento del exceso de peso en adolescentes

Este viernes se celebra el Día Mundial contra la Obesidad que busca concienciar a la población sobre una de las epidemias del siglo XXI. Un terrible daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y azúcares, una de las más propagadas por todo el mundo.

El 40,6% de los niños de entre seis y nueve años de nuestro país tienen sobrepeso u obesidad, según el estudio ALADINO 2019 sobre la Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España. Tal y como afirma el director del Instituto de Obesidad, doctor Adelardo Caballero, el exceso de peso afecta cada vez a más niños y les encamina, de manera casi irrevocable, a padecer este problema también en su vida adulta. El Instituto de Obesidad es un centro de referencia en Europa para el tratamiento de la enfermedad en adolescentes, con acceso a de todas las herramientas y terapias necesarias para tratar el exceso de peso ajustadas a las necesidades de cada paciente.

La obesidad es una enfermedad silente y responsable de múltiples patologías colaterales que nos pueden costar la vida. “La obesidad mata. Aún no somos conscientes a la hora de saber que esta enfermedad está causando daños en el corazón, el metabolismo o en nuestro sueño, por ejemplo”, apunta el especialista. Quien destaca la hipertensión como una de las consecuencias más graves de estar obeso.

Asimismo, pueden surgir otro tipo de afecciones, como el hipercolesterolemia y el aumento de la glucosa, es decir, la diabetes. Y la lista puede alargarse más y más. Así lo señala Adelardo Caballero: “Hablamos de osteoartrosis y problemas en la respiración, la apnea del sueño. Un problema que puede comenzar como una ronquera en los inicios y terminar por dormir con una mascarilla que nos suministre oxígeno”. A su vez, la obesidad puede producir reflujo y en algunos casos se relaciona con la incidencia de cáncer.

De acuerdo con el doctor Caballero, los niños con sobrepeso u obesos acaban con casi toda seguridad por ser adultos obesos. Debido a ello, desde el Instituto de Obesidad apuestan por abordar su problema lo más pronto posible. “Hoy se sabe que cuanto antes se inicie el tratamiento, y cuanto más eficientes sean, mejor es el resultado final”, indica el doctor.

Aunque antes hay que diagnosticar el problema. Según detalla el doctor Adelardo Caballero, en los adultos se hace uso del IMC, el índice de masa corporal, para evaluar el nivel de sobrepeso u obesidad de cada paciente. “Hasta los dieciocho años no se emplean los índices de los adultos, sino que se utilizan tablas de percentiles. Se ve qué relación para su edad tiene ese niño con la mayoría de los menores de esa edad. Y si se ve que tienen sobrepeso u obesidad hay que orientarles y tratarles”.

Respecto a las opciones de tratamiento, el Instituto de Obesidad ofrece todas las técnicas disponibles actualmente, desde dietas, fármacos o tratamientos no invasivos como el balón intragástrico ingerible Allurion, que no requiere de anestesia o cirugía, para su implantación ni para su explantación.

El doctor Adelardo Caballero afirma que el Instituto de Obesidad ha participado en estudios de balón Allurion en adolescentes, siendo el único centro en España autorizado para su aplicación en este tipo de pacientes.

Asimismo, ofrece un abordaje multidisciplinar. Así lo explica su director: “Tenemos a personas preparadas para la asistencia física, como fisioterapeutas y rehabilitadores que controlan la adecuación física de estos pacientes”. También atienden la parte psicológica: “Contamos con psicólogos y psiquiatras que lo que hacen es educar y enseñando a una buena relación con la comida y alimentación. Es una parte importante del tratamiento”.

Dentro de las opciones quirúrgicas, el especialista destaca la eficacia de la gastroplastia tubular o manga gástrica. “La operación ideal para los adolescentes con obesidad extrema, o en los que han fallado las dietas o los balones intragástricos es la manga gástrica. Es una reducción de estómago sin by-pass gástrico. Los adolescentes pierden peso, pero sin sacrificar la absorción de alimentos, como vitaminas o minerales, para así crecer y desarrollarse con normalidad”, explica.

Como señala el clínico, este tipo de técnicas ofrecen grandes resultados. “Con los balones tenemos eficacias, si están bien elegidos los pacientes, del 60-70%. En cambio, con las intervenciones quirúrgicas estamos hablando de un 85 o 90%”, afirma Adelardo Caballero. No obstante, señala que es clave elegir bien a los pacientes: “Ni los balones intragástricos son para todo el mundo y ni las operaciones son para todos los obesos”. El director del Instituto de Obesidad recuerda que cuando tratas este problema a una persona joven “le estás dando herramientas y armas a una persona que está en el inicio de la vida. El hecho de estar en su peso le garantiza una mejor relación social, en su trabajo y su vida”.